¿Cómo vencer la pereza?
No te preocupes, la pereza es un mal que nos ataca a todos. Nadie se salva.
La diferencia es que algunas personas saben cómo controlarla. Y esa es la idea que queremos proponerte. La vida es un balance, por lo cual no debe ser todo el tiempo hacer hacer y hacer.
Ser altamente productivo no es un talento natural para todos. Algunos poseen un gran fuerza de voluntad y una estricta ética de trabajo. Por otro lado, hay personas que luchan para empezar una tarea y la posponen constantemente.
1. Desglosa las tareas en actividades pequeñas.
Es común que evitemos algunas tareas, por su dificultad o tamaño. Al encontrarlas demasiado abrumadoras nuestro cerebro reptiliano empieza a buscar todas las razones posibles para abandonarlas.
Al dividir una tarea grande en tareas pequeñas, la complejidad y el tiempo para terminar cada actividad será menos intimidantes.
Este enfoque puede aplicarse no sólo a las tareas, sino también a objetivos. Esto te ayudará a eliminar gran parte de la pereza y la resistencia interna que a menudo experimentamos.
2. Piensa acerca de los beneficios y consecuencias.
Piensa en los beneficios que obtendrás si superas aquellos momentos de pereza, en vez de pensar en los obstáculos.
Podrás hacer más cosas durante el día.Eliminarás el estrés de no haber alcanzado a hacer algo por falta de tiempo.
Podrás prepararte para afrontar el día a día.Serás más productivo que la mayoría de las personas.Levantarte temprano implica que te acuestes temprano, evitando las actividades improductivas que normalmente hacemos antes de dormir.
3. Haz lo importante a primera hora de la mañana.
Cómo ya lo sabes, nuestra fuerza de voluntad juega un papel muy importante a la hora de dejar la pereza.
Entre más usemos la mente más fuerza de voluntad vamos a consumir. Es decir, nuestra fuerza de voluntad es limitada.
Esto significa que a medida que transcurre el día, tu fuerza de voluntad irá disminuyendo. Haz las tareas más importantes cuando tus niveles de fuerza de voluntad están más altos. Es decir, a primera hora de la mañana.
4. Haz solo una cosa a la vez.
Si sientes que tienes mucho qué hacer, probablemente te sentirás abrumado y dejarás que la pereza gane la batalla.
El cerebro humano puede hacer actividades básicas al mismo tiempo, cómo hablar y caminar o comer y leer, pero no puede concentrarse en dos cosas a la vez.
Si intentas concentrarte en dos cosas, tu atención rebotara entre una y otra rápidamente creando la ilusión de que lo estás haciendo simultáneamente. Creando algo llamado residuo de atención.
Respeta cada tarea que hagas y dale toda tu atención. Intentar hacer dos cosas al mismo tiempo, te llevará a perder tiempo, a utilizar más energía y en últimas, a distraerte.
5. Descansa.
Para vencer la pereza es necesario que sepas cuándo descansar. Para alivianar tu trabajo diario, incluye pequeños descansos entre cada tarea.
Las personas más productivas saben cuándo descansar. Esto los ayuda a completar proyectos que la mayoría posterga por su complejidad o tiempo de finalización.
Establece tiempos de concentración y descanso. Por ejemplo, trabaja muy concentrado durante 45 min y descansa 15. Esto te ayudará a mantener tu energía y motivación por más tiempo.
6. Remueve las distracciones.
De todas las estrategias posibles para superar la pereza, la más efectiva es definitivamente eliminar las distracciones.
Como se mencionó anteriormente, si tienes varias opciones tu cerebro reptiliano siempre va a elegir la más fácil. Tu teléfono, el televisor o incluso dormir, siempre serán opciones más atractivas.
Si eliminas estas distracciones, te resultará más fácil vencer la pereza.
7. Sé consistente y crea hábitos.
Cuando logres acoplar estas estrategias a tu vida y empieces a hacer aquellas cosas que te propones; apégate a ellas y sé consistente.
La pereza, en cualquier forma, aprovecha aquellos momentos de debilidad en tu fuerza de voluntad. Al igual que superar una adicción, solo necesitas un día para recaer y dejar que la pereza se apodere de ti.
Está bien fallar y probablemente te sucederá más de una vez. Pero si te sucede, que sea porque te has estado portando bien por varios días y te lo mereces.
No olvides que la pereza es un mal hábito y no un rasgo de tu personalidad, por lo cual, puedes cambiarlo.
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