1. Fija metas realistas y alcanzables
Nos emocionamos mucho y nos ponemos metas inalcanzables, de tal manera que, al no conseguirlas, vamos perdiendo la motivación. Por eso, es mejor proponernos objetivos pequeños que, poco a poco, nos lleven a lograr nuestra meta final.
2. Escribe tus metas y compártelas con alguien
Escribir las metas las vuelve mucho más reales y nos permite evaluar si son alcanzables. Compartelas con alguien, te hará sentir presionado para cumplirlas, ya que sabes que otra persona las conoce y tu palabra está en juego.
3. Limita el número de metas
Tener pocos propósitos te hará enfocarte en ellos. Si te concentras en cambiar demasiadas cosas, lo más probable es que termines abandonando alguna, si no es que todas, porque no les dedicamos la atención que necesitan.
4. Planeación
Estructurar y planear es muy importante cuando buscas hacer cambios en tu vida. Tener claros los pasos a seguir hará mucho más fácil el proceso para lograrlo.
5. Visualiza
Visualizarte no solo logrando tus objetivos, sino cómo te sentirás cuando llegues a tu meta, ya que en vez de estar pensando en lo difícil que es conseguir lo que quieres, te concentraras en lo mucho que lo disfrutarás cuando lo obtengas.
6. Networking
Busca gente que tenga las mismas ganas que tú de conseguir sus metas. Es mucho más fácil cumplir cualquier objetivo cuando estás con personas que te ayudan y no con gente que sabotea tus esfuerzos todo el tiempo Será más fácil y mucho más divertido compartir el camino con alguien.
7. Take baby steps
No quieras hacer todo muy rápido, ve poco a poco con los cambios que quieres hacer en tu vida, así es como se logra crear hábitos; de otra manera, te vas a agotar y no cumplirás ninguno de tus propósitos.
8. Celebra tus éxitos
Después de llegar a ciertas metas, date una pequeña recompensa. Esto también te mantendrá motivado a continuar.
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